Punto de Vista de Dimitri en ESPAÑOL

“!Dimitri!”
 Me volví al instante al oír mi nombre, lanzando una mirada al Guardián que se acercaba en la oscuridad. ¿En qué estaba pensando? Todo el mundo aquí esta noche sabía cuál esencial era tener discreción. No importaba que él fuera joven y simplemente estuviera emocionado por su primera gran misión. No teníamos espacio para errores, no cuando éste era el único descanso que habíamos tenido en más de un año. Al darse cuenta de su error, él pidió disculpas, aunque no fuera suficiente.

"Lo siento." Bajó su voz hasta un susurro y se tocó la oreja. "El auricular no está funcionando. Revisamos la casa, y ellas ya se han ido. Ellas deben haber sido avisadas, tal vez por un perímetro de espías en las calles." Su entusiasmo regresó, el joven guardián-Laurence-comenzó a hablar rápidamente. "Yo estaba pensando en eso. Probablemente tienen toda una red de personas que trabajan con ellas! Tendría sentido, ¿no? ¿Cómo, se las han arreglado para mantenerse por delante de nosotros durante tanto tiempo? ¡No se sabe hasta dónde llega la conspiración! ¡Podríamos estar frente a un ejército esta noche!

" No dije nada y no mostré ninguna reflexión respecto a sus palabras. Era un misterio cómo una par de chicas adolescentes habían logrado escapar a la detección de dos años, sobre todo cuando una de ellas era una privilegiada princesa Moroi y la otra una dhampir delincuente con un expediente disciplinario tan largo que rompió todos los récords escolares. Cuando me uní al personal docente del año pasado de San Vladimir y me enteré del caso de la princesa, honestamente había estado sorprendido que las niñas no hubieran sido atrapadas lo más pronto. Estando en la liga con los demás podría explicar la forma en como habían permanecido ocultas... y sin embargo, en toda nuestra recopilación de datos, nunca habíamos tenido ni una vez el menor indicio de que tenían un cómplice, por no hablar de "toda una red" o "ejército".

Mi silencio puso a Laurence nervioso, y ya no sonreía. "Es irrelevante ahora", le dije. "Y no tiene sentido sacar conclusiones precipitadas cuando-"

"¿Dimitri?" Una voz femenina crujió en mi auricular. "Tenemos imágenes de ellas. Se acercan a la intersección de Brown y Boudreaux, desde el norte”.

Sin decir una palabra a Laurence, me di la vuelta y me dirigí hacia las calles indicadas. Le oí corriendo detrás de mí, pero su paso era más corto, y no podía mantener el ritmo. Traté de mantener la calma conforme mi ritmo cardíaco aumentaba, pero era difícil. Esto era todo. Esto era todo. Finalmente podríamos tenerla: Vasilisa Dragomir, la princesa desaparecida, la última de su linea. Aunque sabía que todo el trabajo de Guardián era honorable, incluyendo la instrucción de los futuros guardianes-parte de mí había deseado algo más en St. Vladimir. Cuando había aprendido acerca de la princesa Dragomir y cómo ella había escapado de la escuela, había hecho de la búsqueda un proyecto personal, empujando pistas que otros habían dicho que eran imposibles.

¿Yo? Yo no creo en lo imposible.

Reduje mi ritmo conforme me acercaba a la intersección, permitiendo a Laurence alcanzarme. Un rápido examen reveló las formas oscuras de otros guardianes que estaban al acecho en las sombras y detrás de los objetos. Este era el lugar que habían elegido para la interceptación. Rápidamente, me bajé de la carretera y me escondí detrás de un árbol, instando a Laurence a hacer lo mismo con un movimiento de cabeza. No tuvimos que esperar mucho tiempo. Cuando me asomé por el borde de los árboles, vi dos figuras femeninas acercándose, una prácticamente arrastrando a la otra a lo largo del camino. Al principio, supuse que debía ser la fuerte dhampir ayudando a la princesa, pero a medida que se acercaban, sus alturas y estructura revelaron que era exactamente lo contrario.

 No tuve tiempo para reflexionar sobre esa rareza. Cuando estaban a unos seis metros de mí, rápidamente me bajé del árbol y bloqueé su camino. Ellas se detuvieron, y la debilidad o lo que fuera de la chica dhampir ahora había desaparecido. Agarró la princesa más o menos por el brazo y tiró de ella hacia atrás, de manera que el propio cuerpo del dhampir sirvió como un escudo que me mantiene lejos. A nuestro alrededor, otros guardianes se abrieron en abanico, tomando posiciones defensivas, pero no avanzaron sin mi mando. Los ojos oscuros de la chica dhampir tomaron nota de ellos, pero mantuvo su atención centrada de lleno en mí.

Yo no sabía del todo qué podía esperar de ella, tal vez que ella iba a tratar de huir o pedir su libertad. En cambio, ella cambió a una posición aún más a la defensiva frente a la princesa y habló con una voz que era poco más que un gruñido: "Déjela en paz. No la toques”.

 La chica estaba irremediablemente superada y aún se mantenía desafiante, como si yo fuera el que estaba en una situación de desventaja. En momentos como estos, me alegré de que mis antiguos profesores en Rusia me hicieran practicar en ocultar mis sentimientos, porque estaba sorprendido. Muy sorprendido. Y cuando tomé a la chica dhampir, pronto comprendí con toda claridad la forma en que ellas nos habían eludido durante tanto tiempo. ¿Una red de cómplices? ¿Un ejército? Laurence era un tonto. La princesa no necesitaba una red o un ejército, no cuando ella tenía este protector.

Rose Hathaway.

Había una pasión e intensidad que irradiaba de ella, casi como una cosa palpable. La tensión llenó cada parte de su cuerpo mientras ella me miraba, incitándome a hacer un movimiento. Poseía una fiereza que no había esperado-que nadie esperaba, me di cuenta, probablemente porque ellos no podían ver más allá de su registro delictivo. Pero había una mirada en sus ojos ahora que decía que esto no era una broma, que iba a morir mil veces antes de dejar que alguien dañara a la princesa en su regreso. Me recordó a un gato salvaje acorralado, elegante y hermosa, pero totalmente capaz de arañar la cara si era provocada.

Y sí, incluso en poca luz, pude ver que era hermosa en una forma mortal, y eso llamó mi atención también. Sus fotos no le habían hecho justicia. El pelo largo, oscuro enmarcaba un rostro lleno de la clase de belleza con bordes duros que un hombre podría lanzar fácilmente su corazón. Sus ojos, aunque llenos de odio hacia mí, se las arreglaban para ser atractivos, lo que sólo se añadía a su peligro. Ella podría estar desarmada, pero Rose Hathaway tenía posesión de muchas armas.

No quería pelear con ella y extendí mis manos en un gesto conciliador y cuando di un paso hacia adelante. "Yo no voy a…"

Ella atacó.

Lo vi venir, y no me sorprendí por la acción en sí misma tanto como el hecho de que lo había tratado incluso con todas las probabilidades en su contra. ¿Debería haberme sorprendido? Probablemente no. Como había observado, estaba claro que Rose estaba dispuesta a hacer cualquier cosa y pelear con cualquier persona para proteger a su amiga. Admiraba eso, admiraba mucho, pero eso no me impidió bloquearla. La princesa seguía siendo mi objetivo esta noche. Y aunque Rose podría tener pasión y desafío, su ataque era torpe y fácil de desviar. Había estado fuera de la formación formal demasiado tiempo. Se recuperó mal y comenzó a caer, y recordé cómo se había tropezado antes. Por instinto, me extendió la mano y la atrapé antes de que pudiera chocar con el suelo, manteniéndola firme sobre sus pies. Ese cabello largo maravilloso cayó de su rostro, revelando dos marcas sangrientas en el lado de su cuello. Otra sorpresa, pero explicó su fatiga y pálida tez. Al parecer, su devoción a la princesa fue más allá de la defensa. Al darse cuenta de mi control, Rose tocó algo de su pelo enredado hacia adelante para cubrir el cuello.

A pesar de lo desesperado de su situación, pude ver su cuerpo ágil preparando para otro ataque. Me puse tenso en respuesta, a pesar de que no quería que esta valiente, hermosa y salvaje chica fuera mi enemiga. La quería como... ¿qué? No estaba seguro. Algo más que una riña superada en una calle de Portland. Había mucho potencial allí. Esta niña podría ser imparable si su talento se cultivaba adecuadamente. Yo quería ayudarla.

Pero pelearía con ella si tenía que hacerlo.

De repente, la princesa Vasilisa agarró la mano de su amiga. "Rose. No lo hagas. "

Por un momento, no pasó nada, y todos nos quedamos congelados. Luego, poco a poco, la tensión y la hostilidad salieron fuera del cuerpo de Rose. Bueno, no todo de la hostilidad. Todavía había un brillo peligroso en sus ojos que me mantuvo en guardia. El resto de su lenguaje corporal decía que aunque ella no había admitido exactamente su derrota, había concedido una tregua-, siempre y cuando no le diera ningún motivo para alarmarse.

No lo planeé. Tampoco pensaba nunca más subestimarte de nuevo, chica salvaje, pensé, por un momento mis ojos se encontraron con los de ella. Y me aseguraré de que nadie más te subestime tampoco. 

Satisfecho de que estaba pacificada-al menos momentáneamente-Arrastré mis ojos de su mirada oscura y se centró en la princesa. Después de todo, fuera de control o no, Vasilisa Dragomir era la última de una estirpe real, y tenía ciertos protocolos a seguir. Me incliné ante ella.

"Mi nombre es Dimitri Belikov. He venido a llevarle de vuelta a la Academia San Vladimir, princesa ".

 Traducido por Vampire Academy Perú